En cocinas industriales el revestimiento ideal es el ladrillo. Le dará a nuestra cocina el aire de estar en un loft neoyorquino y al mismo tiempo protegerá las paredes al máximo, ya que este material resiste la humedad, las temperaturas extremas y los impactos.

Si existe un material que a la vista sigue ganando terreno es el concreto expuesto. Su textura particular y su versatilidad, ya que puede ser áspero, mate, liso, brillante y de diferentes matices, es perfecto para la cocina.

Si queremos una cocina más mexicana, más colorida y más vibrante esta es la mejor opción. Las cerámicas además de ofrecernos un abanico de posibilidades casi ilimitado, tienen la ventaja de ser muy fáciles de lavar, simplificando la limpieza de la cocina, que se ensucia tanto.

Es cierto que el 2019 ha sido el año del mármol, pero este es un material clásico que jamás pasará de moda. Es, eso sí, más delicado que otras piedras, así que lo mejor es hacerle todos los tratamientos posibles para protegerlo, una vez instalado y ser muy meticulosos con su mantenimiento.

Las baldosas unicolores son otra opción espectacular, ya que pueden venir en una gama tan amplia de tamaños, formas y tonalidades que prácticamente podemos hacer cualquier cosa con ellas. La variedad más brillante es la más fácil de limpiar, ya que es menos porosa.

Es un boom que lleva algunos años, pero es que la pintura de pizarrón es tan divertida que cada vez la encontramos en más y más cocinas. Sirve para darle un toque artístico a este espacio, para escribir pensamientos bonitos o ingeniosos y hasta para escribir recetas o hacer la lista del mandado.

Los pequeños azulejos son una forma delicada de aportarle textura y profundidad a las paredes de nuestra cocina, haciéndolas más interesantes. Podemos jugar con dos o más colores, para un efecto visual más dinámico.

Un material milenario que resiste todo, no necesita ningún tipo de mantenimiento, es lavable y además le dará a nuestra cocina una cualidad mineral, primigenia y, en suma, sensacional. Existen muchísimas variedades y técnicas de revestimiento, usando este material, pero lo mejor es comprar piedra local, ya que nos costará mucho menos.

Si de crear juegos visuales se trata, nada mejor que elegir baldosas o azulejos con motivos geométricos que llenen de interés las paredes de nuestra cocina.

El revestimiento más usado y más común en las paredes de nuestras casas, puede convertirse en el gran protagonista de tu cocina con un poco de creatividad y buen gusto. Es imperativo, eso sí, elegir bien no sólo el color, sino la variedad de pintura para que las paredes no sufran al exponerse al vapor, las altas temperaturas, a las salpicaduras y a las manchas.